CONVIRTIÉNDOSE EN UN CIUDADANO DEL REINO DE DIOS
El proceso de refinado también habla sobre la pureza, la santidad y la justicia en las almas de los hombres que aman a Dios, tanto en el reino físico como en el espiritual, y están dispuestos a esforzarse e ir mas allá por Cristo. Vamos a ver el libro de 1 Pedro 1:3 – 4. En este pasaje la palabra de Dios noes está diciendo que nuestro gozo es momentáneo, sabiendo muy bien que hay pesadez en nuestros corazones causada por muchas tentaciones. Ahora, si tú dieras tu voluntad, te humillaras y dieras a Dios la oportunidad de probar tu fe con fuego. TE digo que el resultado será mucho más precioso que el oro y la palabra, las cuales perecen. Después de que Dios termine lo que quiere hacer en ti, Dios mismo será alabado, el honor y la gloria. Por ejemplo, antes de mi refinamiento, tú no podías llevarme a ningún estilo, por causa de mi estilo de vida, pero por la gracia de Dios, ahora, dondequiera que me encuentre, ya sea con niños o adultos, todos quieren estar conmigo. Gloria sea a Jesús.
Si sigues lo que dice Zacarías 13:9 aquí, sabrás que no todo el mundo es llamado para pasar por el proceso, los elegidos y los que Dios se refiere como «la tercera parte», esto quiere decir, hay unos pocos entre la multitud que estarán preparados para pasar por el fugo, como el oro y la plata son pasados por el fuego, ¿por qué no ser uno de estos pocos?
¿Qué es el fuego? Las pruebas y los desafíos, las tentaciones y las tribulaciones. Todas estas cosas pueden venir a través de tus enemigos, tu molesto jefe, incluso tu pastor, tu marido, tu esposa, tus hijos, tus vecinos, tus amigos y tus conocidos.
Zacarías 8:8 también dice;
"y los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en justicia."
Ahora bien, ¿has visto las cualidades de las personas que van a habitar en la tierra? Verdad y Justicia. Dios continua diciendo que cualquiera que posea esta Verdad y Justicia lo sembrará para Su tierra.
"Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío." Oseas 2:23
Dios te sembrará para Él en la tierra, Él tendrá misericordia de ti, porque tu has estado en pecado todos estos años, pero a través de Su misericordia que te trajo hasta aquí, y el proceso de refinado y purificación por el que estás pasando, te convertirás en un embajador de Cristo, porque Él dijo; «y la sembraré para mi en la tierra». Y también dijo para aquellos que no eran Su pueblo, «Tú eres mi pueblo» y ellos dirán «Tú eres mi Dios».
Queda claro aquí, que una vez que decides pasar por el proceso de refinado, tú que no eras una «Persona de Dios» antes, puedes ahora llegar a ser parte del pueblo de Dios a través de Su misericordia y gracia.
Cuando vienes al Señor con un corazón humilde y arrepentido, un corazón quebrantado, dejando atrás el corazón lleno de orgullo, endurecido y lleno de desprecio, un corazón que no glorifica a Dios. Dios entonces, cumplirá Su propósito en tu vida, tal y como dijo en Ezequiel 11:19 – 20
"Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios."
Vamos a ver también lo que dijo el Señor en el libra de Isaías 48:10 – 11;
"He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro."
Toma nota de esta frase. Te he purificado, pero no con plata, te he elegido en el horno de aflicción. Lo que Dios está diciendo aquí es que tu purificación no tiene nada que ver con todos los placeres de test mundo, tu flota de coches, tus mansiones, y todo eso. Él está hablando sobre tu ser espiritual, el castigo por el que tienes que pasar en el espíritu. Honestamente, Dios quiere volver a Su casa y habitar en ella, que es nuestro corazón.
Cuando Dios dice que te ha elegido en el horno de aflicción, te está haciendo entender que debes de pasar por tiempos difíciles, para que tus ojos de entendimiento se puedan abrir, en el reino del espíritu, para que sepas que es Dios el que lo está haciendo, para que puedas ser limpiado y estar preparado para ofrecer a Dios tus ofrendas, en justicia.
En el siguiente versículo, Dios dio la razón por la cual tiene que hacer esto: Por amor a Sí mismo. Él preguntó hasta cuándo su nombre será mancillado. Tú debes de pensar en esto también, ¿cuánto tiempo? Dios no quiere que nadie juegue con Su nombre.
El prometió que Su gloria no será dada a otro: Quiero comentar este aspecto, que no es muy instructivo. A Dios no le gusta compartir Su gloria con nadie. Así que si hay algún Pastor o Reverendo, algún ministro de Dios, en este asunto, que le gusta llevarse la gloria de Dios, él o ella debe inmediatamente dejar de hacer esto, o se enfrentará a la ira de Dios.
De nuevo, este refinado no es algo fácil, por eso Dios mismo dijo que no se hace con plata. El proceso no trata de ir de una iglesia a otra buscando oración o profecía, o ir de una reunión de oración a otra, o de atribuir tus problemas a las obras del diablo. Todo esto puede hacerte perder el enfoque en lo que Dios está haciendo en tu vida. En el horno de aflicción,(no el diablo), el cual dijo que puede accionar el proceso de prueba, purga, tormento y aflicción de todo tipo por los que Él (Dios) te hará pasar. Si eres capaz de resistir todo esto y decir «Dios aquí estoy, envíame a mi, sé que Tú me amas mejor en cualquiera condición, te seguiré Jesús». Es entonces cuando realmente has pasado la prueba y te has convertido en un hijo o hija de Dios, digno de trabajar junto a Él en Su viña.