DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS
Memoriza: «Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.» Deuteronomio 28:2
Lee: Malaquías 3:10 – 12
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
BIBLIA EN UN AÑO: Mateo 5 – 6
MENSAJE
En Deuteronomio vemos que Dios puede decidir bendecir a una persona más alla de su imaginación. Sin embargo, Dios también puede cambiar de parecer después en cuanto a su decisión. Esto es porque las bendiciones divinas están condicionadas. Debes de estar preparado para honrar a Dios con tu vida, si quieres disfrutar de las bendiciones divinas. (1 Samuel 2:30). No puedes decir que pertences a Dios y seguir burlándote de Sus mandamiento.
Romanos 6:1 -2 dice;
¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera.
Deuteronomio 28:1 dice que serás exaltado solo si escuchas y obedeces los mandamientos de Dios. En Malaquías 3:10 – 12, Dios promete derramar bendiciones sobre Sus hijos si traen sus diezmos a Su alfolí. Me costó un tiempo no sentirme incómodo con este versículo; mi pasado como matemático no me ayudaba en esto tampoco. En esos horribles días de ignorancia, antes de mitad de mes, ya había pedido prestado dinero para gasolina a mi chófer. Me preguntaba a mi mismo, ¿A quién están engañando estos pastores?. Yo me sentía que el 100% d mi salario no era suficiente, ¿Cómo me iba a ser suficiente tener solo el 90%?. Le doy gracias a Dios por ayudarme; Me rendí a Su voluntad sobre las ofrendas y los diezmos y desde entonces he estado recibiendo Sus bendiciones.
En Hechos 2:39, Pedro dijo;
"Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare."
Si no estás disfrutando de las bendiciones desde lo alto, algo en los cimientos de tu relación con Dios debe de estar mal. Por lo tanto, te animo hoy a que reconsideres tu actitud en cuanto a las condiciones de Dios para recibir Sus bendiciones. Recuerda que Dios no te necesita a ti o a tu dinero. Él obra por principios divinos como vemos en Proverbios 11:24
Si empiezas a vivir conforme a los principios que gobiernan las bendiciones divinas, tu vida cambiará para bien.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Identifica las áreas donde has fallado en seguir los principios de las bendiciones divinas. Arrepiéntete y empieza a hacer lo correcto hoy.