Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

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DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS PARA ADOLESCENTES

Memoriza:«mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.» Mateo 6:15

Lee: Génesis 50:17 – 21

Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.

Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos.

Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?

Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.

Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.

MENSAJE

Perdonar es un acto consciente que implica dejar o abandonar el deseo de venganza. Si Jesús, el más poderoso puedo perdonar al hombre que le abofeteó, le pegó y le crucificó, ¿cuánto más tú? ¿Sabes que Jesús sigue intercediendo por las personas delante de Dios en el cielo (Romanos 8:34)?

Cuando tú pecas en contra de Dios, Él te perdona por completo. Así que, si Dios nuestro Creador puede perdonar, entonces tú puedes también perdonar a cualquiera que te hace mal.

Quizás te estés preguntando cómo perdonar a un padre que ha fallado en su responsabilidad de cuidarte y se está aprovechando de la ingenuidad de una madre que abandonó para perseguir una mejor vida en la casa de otro hombre.

La carne es por naturaleza vengativa, y querrá tomar represalias, por lo tanto, necesitas el Espíritu Santo para que te ayude a perdonar.

¿Por qué debes de perdonar a tus compañeros de clase que fueron por ahí propagando información falsa sobre ti y tu familia, o por qué perdonar a personas que te maltratan sin importarles las cosas buenas que haces por ellos?

La respuesta está en Mateo 6:15 que dice;

«mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.»

PUNTO CLAVE: Arrepiéntete del pecado de no perdonar y perdona a todos aquellos que te han ofendido