Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

JUDAS ISCARIOTE

DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS PARA ADOLESCENTES

Memoriza:ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.” 1 Corintios 6:10

Lee: Juan 12: 1 – 6

Una mujer derrama perfume sobre Jesús

12 Seis días antes de la Pascua, Jesús fue a Betania, donde vivía Lázaro, a quien él había resucitado. Allí hicieron una cena en honor de Jesús; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa comiendo con él. María trajo unos trescientos gramos de perfume de nardo puro, muy caro, y perfumó los pies de Jesús; luego se los secó con sus cabellos. Y toda la casa se llenó del aroma del perfume. Entonces Judas Iscariote, que era aquel de los discípulos que iba a traicionar a Jesús, dijo:

—¿Por qué no se ha vendido este perfume por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres?

Pero Judas no dijo esto porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que echaban en ella.

MENSAJE

Judas fue uno de los doce discípulos que Jesús eligió para trabajar con Él mientras estaba en la tierra. Judas era el tesorero de los discípulos como se ve en la lectura Bíblica de hoy. Su nombre debía de haberse escrito entre los discípulos que hicieron grandes milagros después de recibir el bautismo del Espíritu Santo en la habitación de arriba (Hechos 2:4). Sin embargo él, cometió suicidio porque tenía una falta: codicia.

La codicia, según el diccionario, es un deseo egoísta y excesivo de tener más de lo que se necesita de algo (como el dinero).

¿Sabías que podía haber sido cualquier otro discípulo el que traicionó a Jesús? Judas lo hizo porque antes de que se le acercaran con el soborno de treinta piezas de plata (el precio que se le pagó por traicionar a Jesús), él había estado robando de la tesorería.

El diablo sabía que Judas era el tesorero. El diablo sabía que Judas era un ladrón codicioso, así que sería fácil para él aceptar el soborno.

¿Has tomado alguna vez las pertenencias de otra persona sin su permiso? Entonces no tomaste prestado, sino que robaste y debes de hacer restitución.

De la historia de Judas, también podemos aprender que el diablo te tentara con tus debilidades. ¿Cuál es esa debilidad en tu vida? Trata con ella hoy.

Punto Clave: Pídele ayuda al Espíritu Santo para lidiar con cualquier debilidad en tu vida.