Devocional Cielos Abiertos

NO MENOSPRECIES LA PROFECÍA II

DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS

Memoriza:Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.” 1 Samuel 2:30

Lee: 1 Samuel 2:27 – 36

27 Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón?

28 Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel.

29 ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?

30 Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.

31 He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa.

32 Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa.

33 El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril.

34 Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día.

35 Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mi ungido todos los días.

36 Y el que hubiere quedado en tu casa vendrá a postrarse delante de él por una moneda de plata y un bocado de pan, diciéndole: Te ruego que me agregues a alguno de los ministerios, para que pueda comer un bocado de pan.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Tesalonicenses 1 – 5

MENSAJE

Una razón por la que quizás el Señor te hable de algo que va a suceder, es para que puedas hacer lo que se requiere para que esto suceda, no importa lo precisas que sean las revelaciones, si tu no juegas tu parte, nunca sucederá.

Escuché una historia de dos amigos que fueron a preguntar sobre su futuro al vidente de la aldea. El vidente le dijo a uno que se convertiría en un rey, mientras que al otro le dijo que estaba destinado a convertirse en el siervo de su amigo – el futuro rey. El primero se fue a casa regocijándose y decidió que todo lo que tenía que hacer era esperar a ser coronado rey. El otro sin embargo, decidió que él no iba a terminar siendo un sirviente. Se adentró en el bosque – donde tenía acceso a hectáreas de tierra y decidió empezar a cultivar la tierra.

Años después, la aldea pasó por una hambruna, y los aldeanos fueron a él ya que las noticias de su próspera cosecha se habían propagado por toda la tierra. Le dijeron al joven, “por favor, danos comida y te haremos rey” Él aceptó y le hicieron rey. Después, el otro joven a quien el oráculo le había dicho que se convertiría en rey también fue al amigo suplicándole por comida. Él clamó a su amigo “Por favor rey, dame algo de comida y me convertiré en tu siervo”

La profecía sucedió; uno de ellos hizo algo al respecto, mientras que el otro no hizo nada. Al final, fue el joven que actuó sabiamente que fue favorecido.

Amado, no importa lo grandioso que sea tu destino, no importa cuantas profecías maravillosas hayas recibido sobre tu futuro, si no estás dispuesto a trabajar, esas profecías no se sucederán, de hecho, cuanto mayor sea la profecía, más trabajo tienes hay que realizar. Dios no te mostró un gran futuro para que te relajes, Él te lo mostró para que puedas hacer lo que se necesita; no menosprecies eso.

Ahora bien, quizás hayas estado trabajando duro hacia un gran destino que Dios te ha mostrado, pero parece que nunca se hace realidad. No te preocupes, siempre y cuando estés seguro de que estás en el camino correcto, pronto todo encajará, en el poderoso nombre de Jesús.

Punto de Oración: Padre, dame la gracia para hacer todo lo que se necesita para que Tus profecías sobre mi se sucedan, en el poderoso nombre de Jesús.