Memoriza: «El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.» Proverbios 11:30
Lee: Juan 15:4 -5
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
BIBLIA EN UN AÑO: Números 1 – 2
MENSAJE
«Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.»
Salmos 51:13
Hoy nos centraremos en el Salmos 51 porque es la oración de David después de haberse alejado de Dios. Es la oración sincera de un apóstata pidiendo restauración. En el pasaje Bíblico que se cita más arriba, David dijo que si Dios le restauraba, él les enseñaría el camino hacia Él a los pecadores. Esto muestra que él no había estado testificando durante el tiempo en el que había estado cayendo en pecado. Cuando te das cuentas de que eres reacio a ganar almas, ya te estás alejando de Dios.
«14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia. 15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza.»
Salmos 51:14 -15
Otra señal de apostasia es cuando el estar alabando a Dios se vuelve algo casual para un creyente. David dijo en el pasaje anterior que si Dios le restauraba, él le alabaría. Esta es una persona de la cual la biblia dice que solía danzar con todo su ser para Dios, pero por haber caído en el pecado, incluso cantar para Dios se convirtió en un problema.
No puedes engañar a Dios. ¿Cuándo fue la última vez que adoraste a Dios desde el fondo de tu corazón? Examina tu salvación, ¿sigue intacta? ¿Tu fuego sigue ardiendo? ¿Estás tan ferviente por Cristo como solías o te estás volviendo tibio? ¿Estás durmiendo cuando deberías de estar en primera línea de batalla para el Señor Jesucristo? Contesta a estas preguntas con honestidad.
Clamé a Dios cuando leí sobre cómo David estaba relajándose en el tiempo en el que los reyes iban a la guerra (2 Samuel 11:1 – 4). Este es el hombre que dijo «Si nadie va a luchar contra Goliat, yo lo haré». Cada vez que leo sobre cómo él se durmió cuando debería de haber estado en la guerra, clamo así «Padre, no permitas que mi caso sea como éste». Pregúntate a ti mismo, ¿cuándo fue la última vez que ganaste un alma para Dios? ¿Cuándo fue la última vez que deseaste salir hacia territorios donde nadie querría ir, predicando el evangelio sin importarte tu propia vida? ¿Estás seguro de que no estás durmiendo mientras que hay una guerra se está librando en este mismo instante?
El diablo está librando una guerra para arrebatar tu alma de las manos del Señor (1 Pedro 5:8); despierta de tu siesta y vuelve a tu primer amor.
Punto de Oración: Padre, ayúdame a estar atento y vigilante en todo momento, y a estar siempre apasionado por ganar almas para Tu reino en el poderoso nombre de Jesús.