Devocional Cielos Abiertos

EL QUE GANA ALMAS QUIZÁS SEA INSULTADO

Memoriza: «Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.»Mateo 5:11

Lee: Mateo 5:11 – 12

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

BIBLIA EN UN AÑO: Colosenses 1 – 4

MENSAJE

Para ganar almas para Cristo, necesitas el Espíritu Santo, y también tendrás que ser fuerte. De vez en cuando serás insultado e incluso ridiculizado por causa del evangelio que estás predicando. Necesitas ignorar sus insultos y continuar yendo tras las almas. di dejas que los insultos te afecten y respondes a ellos, los no creyentes dirán «¿Y tú te haces llamar Cristiano?» Si decides dejar de predicar por culpa de los insultos, habrás dejado ganar al diablo.

Muchas veces, las personas que te están insultando lo hacen con un propósito. Hace algunos años, una de mis hijas me rogó que hablara con su padre (un mando militar retirado) sobre Jesucristo. Cuando le invité, él me atacó con insultos. «Tú, mírate, con un doctorado en matemáticas y vas por ahí llevando a Jesús en tu cabeza. Se lo que estás haciendo,. ¿te crees que no conozco tus trucos? Estás pidiéndole dinero a mujeres pobres y estudiantes para hacerte rico. Así es como estás utilizando tus matemáticas. También conozco esos milagros que dicen que están pasando en tu iglesia. Ya conocemos a los brujos a los que vas a pedir consejo» Él simplemente siguió y siguió y yo seguía sonriendo.

Cuando finalmente él nació de nuevo, años después y yo estaba dando su testimonio, él dijo «si mi escopeta hubiera estado cerca ese día, te hubiera disparado». Le pregunté por qué hubiera hecho eso y él dijo «Porque estaba intentando enfadarte y cuanto más lo intentaba, más te reías y eso me estaba matando.»

Cuando vas a predicar a las almas, deja todos tus títulos y logros en casa. Cuando llegues ahí, si aceptan el mensaje, genial. Si te insultan, ora por ellos y vete. Algunas personas tienen nombres con los que han sido etiquetados en la oficina o la escuela porque siguen predicando el evangelio. Muchos de estos no creyentes saben que lo que estás diciendo es la verdad, pero simplemente quieren hacerte enfadar.

Ganar almas es una batalla porque aquel a quien estás intentando quitárselas es fuerte y no dejará ir esas almas fácilmente. Él también te atacará de muchas maneras por tratar de quitarle esas almas. Él atacará tu ego e intentará que pares pero no debes hacerlo. Cuando comparas el gozo que se da en el cielo con cada alma ganada con los insultos, tu ego no importará.

Punto de Oración: Padre, cuando salga a predicar, no permites que nada me desanime, en el poderoso nombre de Jesús.