CUIDADO CON LOS FALSOS PROFETAS II
Memoriza: «Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,» 2 Pedro 2:2
Lee: 2 Pedro 2:1 -3
Falsos profetas y falsos maestros
(Judas 3-13)
2 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 29 – 31
MENSAJE
Los falsos profetas no hablan de santidad. Ellos no te animan a crecer espiritualmente. Ellos no hacen referencia a tu estilo de vida en ningún momento, no les importa para nada si has nacido de nuevo o no. Ellos simplemente empieza a profetizar sobre cosas terrenales. Eso no es conforme a los caminos del Señor.
La prioridad de Dios es tu alma. Él dijo en Mateo 6:33 que debes de buscar Su justicia primeramente y entonces todas las riquezas te seguirán. Él dice que no hay ningún benefició si ganas todo el mundo y pierdes tu alma (Mateo 16:26). Él dice que Él desea sobre todas las cosas que tú prosperes, pero que la prosperidad debe de venir al mismo tiempo que tu alma prospera (3 Juan 2). Si tú sabes que no has estado viviendo en santidad y alguien te viene a profetizar, sin mencionar la necesidad de vivir una vida de consagración, ese es un falso profeta. El primer mensaje que Dios mandará a un profeta de verdad es el de santidad porque esa es Su prioridad. Algunos falsos profetas incluso desaniman a sus víctimas a crecer espiritualmente diciéndoles que no necesitan ayunar y orar; todo lo que necesitan hacer es darles algo de dinero y ellos harán la oración por ellos. Debes de saber que esa persona no puede ser de Dios. Dios quien dice que debes orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:16) no puede ahora decirte que le pases esa responsabilidad de orar a alguien que has «contratado» para ello.
«Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andaban en mentiras, y fortalecían las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra.» Jeremías 23:14
Examina el estilo de vida del profeta. ¿Está viviendo una vida de santidad? ¿Dice mentiras o te anima a decirlas? Algunos profetas dicen que quieren limpiar algunas maldades del cuerpo de una mujer. Imagínate eso – ellos quieren frotar sus manos en el cuerpo desnudo de una mujer!.
Finalmente, el orgullo es otro fruto principal de los falsos profetas. Ellos quieren llevarse la gloria como si fueran Dios. Un verdadero profeta siempre le dará la gloria a Dios porque sabe que Dios es su única fuente.
Punto Clave: Si el profeta no está viviendo en santidad, es un falso profeta.