Escuela Dominical

LECCIÓN 14: INTELIGENCIA EMOCIONAL

LECCIÓN 14: INTELIGENCIA EMOCIONAL

VERSÍCULO A MEMORIZAR: «Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.» Proverbios 16:32

PASAJE BÍBLICO: Gálatas 5:13 – 18

13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

INTRODUCCIÓN: «inteligencia emocional» es el concepto de conocer nuestros sentimientos, manejándolos y expresándolos apropiadamente. También es la habilidad de reconocer con habilidad, o medir como otros sienten y modificar nuestro propio comportamiento dependiendo de la situación en un momento dado, para vivir en harmonía con los demás. Es obvio que nuestro Dios es emocionalmente inteligente (Salmos 78:38). Sus emociones son positivas, santas, nobles y apropiadas. Puesto que fuimos creados «a imagen de Dios» entonces esto significa que, a medida que maduramos en Cristo, nuestras emociones deben, en gran manera, compartir Sus cualidades divina con la ayuda del Espíritu Santo

CLASIFICACION DE LAS EMOCIONES

Debemos intentar distribuir las emociones en clases para identificarlos más fácilmente.

  1. Emociones Santas – estas son emociones expresadas por Dios, como la compasión (Salmos 78:38), gozo (Sofonías 3:17), celo (Éxodo 20:5b) e indignación divina (Deuteronomio 32:16), Jesús, durante Su ministerio terrenal, también expresó algunas emociones (Mateo 9:36, 2:12). Las emociones santas también pueden acompañar la vida de un creyente en el Espíritu en tiempos de alabanza, adoración y comunión (Efesios 5:19). Éstas no son necesariamente religiosas o emociones piadosas. Son buenas y bonitas (Filipenses 4:8).
  2. Emociones Humanas – estas están basadas en nuestra naturaleza humana y las situaciones. Nuestro Salvador y Señor Jesucristo expresó algunas emociones naturalmente humanas durante Su tiempo en la tierra, como por ejemplo, Él lloró en la tumba de Lázaro (Juan 11:35), esparció y mandó que se fueran a los que comerciaban en el templo de Dios (Mateo 21:12 – 13) y gimió en el espíritu cuando estaba preocupado (Juan 11:33). Un sentimiento o una expresión como la felicidad, el entusiasmo, la sorpresa, el dolor, el disgusto, la vergüenza, el dolor, el miedo, la tristeza del abandono, la ansiedad, el estrés la angustia y la vulnerabilidad son por lo tanto, emocionales naturales humanas. Para el Cristiano, son temporales. Mientas que algunas emociones pueden ser males, no son malignas o tóxicas si se manejan apropiadamente y se expresan en el momento adecuado.
  3. Emociones Carnales- estas son emociones tóxicas, venenosas y destructivas como la rabia incontrolada, la malicia, la envidia, la ambición egoísta, la carnalidad, la amargura, la lujuria, el odio, etc. Están directamente relacionadas con las obras de la carne y con las obras del diablo (Gálatas 5:19 – 21). Su resultado es muerte espiritual (Romanos 8:6 – 13; Gálatas 5:21b). Estas emociones no eran parte de la humanidad en la creación (Génesis 1:31a). Las emociones carnales constituyen lo que el Apóstol Pablo llamaba el «viejo hombre» que debe de ser quitado y crucificado (Romanos 6:6, Efesios 4:22).

MANEJANDO LAS EMOCIONES

El concepto de «inteligencia emocional» ayuda bastante a abrir nuestro entendimiento en cuanto a cómo manejar nuestras emociones y a relacionarnos mejor con otros. Aquí hay algunos pasos prácticos a tomar para ser estable emocionalmente.

  1. Conciencia de uno mismo: Identificar y admitir que tienes problemas con las emociones y que tienes una idea clara de cómo te ve la mayoría de la gente para poder mejorar (2 Corintios 13:5).
  2. Autocontrol: Regular tus emociones examinándolas para que no te dominen. Proverbios 16:32; 29:11; Eclesiastés 7:9).
  3. Automotivación: Sin importar la situación o las circunstancias, en vez de estar deprimido, de mal humor, triste o agresivo, intenta animarte y mantener un temperamento estable (1 Samuel 30:6).
  4. Auto-expresión y Empatía: Debes de encontrar siempre los canales apropiados y el tiempo adecuado para expresar tus sentimientos educadamente (Proverbios 15:1) y juzgar a las personas menos, viendo las cosas desde su punto de vista (Mateo 7:1 – 5; 1 Pedro 3:8 – 9).
  5. Autodesarrollo de Habilidades Sociales: Desarrollar el nivel correcto de relación con las personas con las que te encuentras y se paciente en tu trato con ellos (Proverbios 16:32, 18:24; Romanos 12:18; 2 Timoteo 2:24).

Sin embargo, todas las aproximaciones prácticas mencionadas anteriormente quizás no den los resultados esperados a no ser que el creyente se rinda primeramente él mismo al Espíritu Santo que le ayuda a responder de forma diferente a cada una de las tres categorías de emociones.

El Espíritu Santo se regocija y nos asiste cuando nos implicamos en respuestas de santidad. Él las produce en nosotros para que se puedan llamar justamente «el fruto del Espíritu». (Gálatas 5:22 – 23). Por otro lado, el Espíritu Santo nos reconforta cuando las emociones humanas como el duelo nos sobrecogen (Juan 14:16). Ultimamente, Él nos ayuda a romper el control de las emociones carnales tales como el odio, la lujuria y la venganza. De hecho, el Espíritu batalla en contra de esos impulsos para que no nos dejemos llevar completamente a nuestros peores deseos (Gálatas 5:6 – 18). Por lo tanto, el Espíritu santo se vuelve la fuente de nuestra inteligencia cuando prestamos atención a Sus advertencias.

CONCLUSIÓN: El poder de vencer las emociones difíciles y profundas viene de Dios y requiere que el espíritu humano se ponga en contacto con el Espíritu de Dios.

PREGUNTAS:

  1. ¿Cuáles son las clasificaciones de las emociones?
  2. ¿Qué papel juega el Espíritu Santo en ayudar a los creyentes a manejar sus emociones?

OTRA LECTURA:

Lunes: Filipenses 4:6 – Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Martes: Juan 16:3- Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.

Miércoles: Mateo 6:34 – Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Jueves: Mateo 11:28 – Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Viernes: Josué 1:9 – Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

Sábado: 1 Pedro 5:6 – Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;

Domingo: 1 Corintios 13:4 – El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;

TAREA: Los estudiantes deben identificar cinco cosas que han estado haciendo para manejar las emociones negativas en sus vidas.