Devocional Cielos Abiertos

LOS PELIGROS DE LA INGRATITUD

LOS PELIGROS DE LA INGRATITUD

Memoriza:Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.” Romanos 1:21

Lee: Jueces 15: 14 – 19

14 Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos.

15 Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres.

16 Entonces Sansón dijo:
    Con la quijada de un asno, un montón, dos montones;
    Con la quijada de un asno maté a mil hombres. m

17 Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi.[a]

18 Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?

19 Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por esto llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore,[b] el cual está en Lehi, hasta hoy.

BIBLIA EN UN AÑO: Hebreos 11 – 13

MENSAJE

Un día, le pregunté a Dios porqué Él castigó al Rey Saúl tanto, mientras que David, qué cometió más pecados fue llamado el hombre que buscaba el corazón de Dios. Él me respondió diciéndome que leyera 2 Samuel 6:14;

“Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino.”

Entonces Él me pidió que buscara en algún sitio donde Saúl hubiera danzado por Él. Busqué y no pude encontrarlo. Así que decidí buscar alguna parte de la Biblia donde Saúl le diera las gracias a Dios de alguna manera, pero no pude encontrar ninguna. Ni siquiera cuando Dios le levantó para ser rey. Me quedó claro entonces que la caída de Saúl fue causada principalmente por su ingratitud.

Otra persona que acabó perdiendo por causa de su ingratitud fue Sansón. Todas las veces que la Biblia registra que el Espíritu de Dios vino sobre él e hizo grandes hazañas, ni una vez él dijo “Gracias Señor”. De hecho, probablemente uno de los casos más notables está en Jueces 15:17 – 18;

“Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi. Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?”

Después de hacer hazañas tan grandes que incluso él reconoció que venían de Dios, en vez de dar gracias, todo lo que hizo fue quejarse. La ingratitud es un indicativo de orgullo. Proverbios 16:18 dice que el orgullo precede a la caída. La gente desagradecida es orgullosa y van de camino a su fracaso. Cuando ves a una persona que siempre es agradecida, ves humildad en la persona, y puesto que Dios da gracia al humilde (1 Pedro 5:5), la gracia de Dios siempre llevará a la persona a un nivel mas alto. Siempre que tengas la oportunidad, dale las gracias a Dios. Se agradecido incluso por las cosas pequeñas que otros dan por sentado, dale gracias porque puedes dormir y despertarte al día siguiente, dale gracias porque puedes andar, y puedes hablar, puedes vestirte sin ayuda de alguien, puedes comer, puedes usar el baño, porque puedes razonar con claridad. En todo y por todo, dale gracias porque ésta es la voluntad de Dios (1 Tesalonicenses 5:18).

Punto de Oración: Padre, estoy agradecido por todo lo que Tú estás haciendo en mi, por favor Señor ayúdame a nunca ser desagradecido.