LECCIÓN 12: VENCER LA TENTACIÓN
VERSÍCULO A MEMORIZAR: «Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.« Hebreos 2:18
PASAJE BÍBLICO: Hebreos 4:14 – 16
Jesús el gran sumo sacerdote
14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
INTRODUCCIÓN: Así como no podemos hacer que los pájaros no vuelen sobre nuestras cabezas, pero podemos evitar que aniden en nuestro pelo, de la misma manera no podemos evitar que vengan las tentaciones, pero necesitamos no aceptarlas, o no permitir que se hagan fuertes en nuestras vidas. Las consecuencias de rendirse a la tentación pueden ser desastrosas mientras que resistirse a ella puede darnos victoria.
LOS RESULTADOS DE LA TENTACIÓN
Hay dos posibles resultados con la tentación. O nos rendimos a ella o la resistimos y la vencemos. Si un Cristiano se rinde a la tentación, se convierte en un pecado (1 Timoteo 6:9). El resultado entonces es que el testimonio del Cristiano queda gravemente afectado y se convierte en débil espiritualmente (Mateo 26:41). si la tentación se resiste, el Señor es glorificado y el Cristiano crece espiritualmente más fuerte (en fe y madurez) y será capaz de resistir a las tentaciones en el futuro (Santiago 1:2 – 4). Dios es feliz porque la determinación del Cristiano en obedecerle es confirmada (Génesis 22:15 – 18).
¿CÓMO PODEMOS VENCER LA TENTACIÓN?
Hay muchas formas de vencer a las tentaciones. Mencionaremos algunas de ellas:
- Podemos confiar en la fidelidad de Dios (1 Corintios 1:9, 1 Corintios 10:13) y en Jesucristo que está constantemente orando por nosotros (Lucas 22:31 – 32).
- Memorizando, meditando y repitiendo la palabra de Dios como Jesús hizo en Mateo 4.
- Con oración constante y mucho cuidado (Mateo 26:41).
- Huyendo (2 Timoteo 2:22). Cuando José se encontró acorralado por la mujer de Pofifar, él huyó.
- Resistiendo (Santiago 4:7). Mantente fuerte en el Señor y no te rindas al pecado (Efesios 6:10).
CONCLUSIÓN: Evita caer en la tentación siempre que se presente. Caer es fácil pero las cicatrices a menudo perduran. Recuerda que podemos hacer todas las cosas a través de Cristo que nos fortalece, esto incluye resistir la tentación.
PREGUNTAS
- Enumera cuatro posibles formas de escapar de la tentación.
- ¿Cuáles son los resultados de la tentación?