Devocional Cielos Abiertos

PROSPERIDAD DIVINA

PROSPERIDAD DIVINA

Memoriza» Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.» Deuteronomio 28:1

Lee: Génesis 1:26 – 30

26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.

30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.

BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 4 – 7

MENSAJE

Cuando Dios creó la tierra, Él la miró y vio que era algo bueno (Génesis 1:31). Después le dio a la humanidad dominio sobre todos los recursos. Como resultado la prosperidad se convirtió en la herencia de toda persona. Desafortunadamente, el hombre perdió estos beneficios después de caer en el pecado. Gracias a Dios que levantó a un segundo Adán para reconciliar al hombre con Él mismo.

Amado, tan pronto como eres reconciliado con Dios a través de la conexión con el segundo Adán- Jesucristo, cualquier cosa que Dios tenga se convertirá en tuya. ¿Qué tiene Dios? Él posee el ganado de todas las colinas (Salmos 50:10), así que no debería de faltarte el alimento. Entre otras cosas, el oro y la plata también le pertenecen (Hageo 2:8).

Ser el hijo de Dios significa que tu tienes una mansión en el residencial más bonito que nunca haya existido, donde las calles son de oro. ¿No es esto maravilloso?

«Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.» Deuteronimo 8:18

Si hemos de disfrutar de la prosperidad divina, no debemos olvidar a Dios porque solo a través de Su poder que nosotros podemos obtener riquezas. Esto significa que, si alguien no tiene el suficiente poder para conseguir riquezas, lo más seguro es que esa persona se haya olvidado de Dios.

¿Te has olvidado de Dios? ¿Cómo está tu relación con Él? ¿Cuándo fue la última vez que tú le alabaste y le adoraste a Él sin hacer ninguna petición? ¿Cuándo fue la última vez que estudiaste tu Blblia tu solo?

Aquellos que no han olvidado a Dios obedecen cada una de Sus palabras , así que Él les da todo lo que piden. Job 36:11 dice;

«Si oyeren, y le sirvieren, Acabarán sus días en bienestar, Y sus años en dicha.»

Busca primeramente a Dios. La prosperidad venderá sola (Mateo 6:33). Dios recompensa a aquellos que le buscan diligentemente (Hebreos 11:6).

Reflexión: Si tu quieres prosperar, mantente cerca de Dios.