Devocional Cielos Abiertos

DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – MARTES 10 DE NOVIEMBRE DE 2020 – DISCIPULADO CRISTIANO (III)

DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – MARTES 10 DE NOVIEMBRE DE 2020 – DISCIPULADO CRISTIANO (III)

Memoriza:Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.” Hebreos 13:17

Lee: Hebreos 13:17 – 18

17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.

18 Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo.

BIBLIA EN UN AÑO: Juan 14 – 17

MENSAJE

Como Cristianos, debemos de tener cuidado cuando elegimos quién ha de discipularnos. El éxito en una disciplina no es suficiente razón para que alguien sea apto para ser tu tutor o tu mentor. La primera cosa que debes de considerar es la espiritualidad de la persona – ¿cómo está su relación con Dios? 2 Corintios 6:14 dice;

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”

También tienes que estar seguro de que la visión de vida de esa persona está alineada con la tuya.

Una mirada más de cerca a todas las personas que Dios puso juntas para relacionarse en las bases de discipulado en la Biblia, revelará que las dos personas tiene tareas similares – Samuel y Eli, Elías y Eliseo, Josué y Moisés, David y Salomón, Timoteo y Pablo entre otros. Deja que Dios te guie antes de decirle a alguien que sea tu tutor o mentor.

Después de elegir un tutor o mentor, recuerda siempre que no importa lo grande que él o ella sea, la persona no es Dios. Cualquier cosa que la persona diga debe de primeramente filtrarse a través de la palabra de Dios antes de adoptarla como cierta. Mi Padre en el Señor siempre nos dijo que ignoráramos a cualquiera que dijera que no tenía una referencia Bíblica que soportara sus palabras.

Tienes que ser sumiso a tu tutor o mentor por muy poca cosa que parezca la persona, MI padre en el Señor no tenía ninguna educación y yo tenía un doctorado en matemáticas. Cuando el decía “salta” yo saltaba lo mas alto que podía sin analizar sus instrucciones con mi menta de doctorado en matemáticas. Siempre y cuando todo lo que dijera estuviera en linea con la palabra de Dios, yo lo hacía sin hacer preguntas. Quizás tú seas más moderno que tu tutor o mentor, aún así, tu obediencia y sumisión debe de estar siempre totalmente en línea con la palabra de Dios.

Finalmente, asegúrate de que oras por tus discípulos también (Hebreos 13:18). Aquel que regó debe de ser regado también (Proverbios 11:23).

Punto Clave: Deja que Dios elija tu tutor o mentor por ti. Deja que la palabra de Dios provea dirección en la relación de discipulado.