DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – DOMINGO 18 DE OCTUBRE DE 2020 – PRESERVA LA COSECHA
Memoriza: “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:20
Lee: Mateo 28:18 – 20
18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
BIBLIA EN UN AÑO: Mateo 15, Marcos 7
MENSAJE
Una cosa es poder reunir una cosecha; otra cosa totalmente diferente es preservarla. Es triste ver que aunque la Iglesia está realizando valientes esfuerzos para reunir una cosecha abundante a través de evangelismo, numerosas cruzadas y programas, cada se hace menos para preservar las almas que se han ganado para Cristo. Muchas almas son salvadas para Cristo diariamente, pero ¿cuántas permanecerán el cuerpo de Cristo como Cristianos comprometidos, finalmente?
En Mateo 9:27, Jesús se lamenta de la escasez de personas comprometidas a guardar de Su cosecha.
“Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.”
Muchos Cristianos son como desagües – siempre están recibiendo, pero no son productivos. Esto es muy peligroso porque Jesús dice que Él arrancará a ese tipo de personas de su viña.
“Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.” Juan 15:2
La parábola de los talentos nos enseña que el Señor espera de cada uno de Sus hijos que diligentemente ponga sus talentos y dones especiales en uso de provecho para el avance de Su reino. Si tú fallas en ser productivo entonces eres culpable de recibir la gracia de Dios en vano, convirtiéndote en un siervo que no da fruto. Oro porque tú nunca seas culpable de ser un siervo que no da frutos en el poderoso nombre de Jesús.
Haz todo lo que puedas por ser uno de los pocos obreros fieles del Señor Jesús hoy. Trabaja muy duro para ganar almas para Cristo, y aún más importante, preserva toda cosecha que Dios traiga a tu vida, a través del trabajo de otros evangelistas.
Que tú no seas hallado culpable de recibir la gracia de Dios en vano en el poderoso nombre de Jesús.
Punto de Oración: Padre, por favor ayúdame a ganar almas y preservar la gran cosecha para ti, en el poderoso nombre de Jesús.