DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – DOMINGO 4 DE OCTUBRE DE 2020 -DIFERENCIAS ENTRE LA UNCIÓN Y EL NOMBRAMIENTO
Memoriza: “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.” Hechos 6:3
Lee: Hechos 6:5 – 8
5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;
6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.
7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.
8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.
BIBLIA EN UN AÑO: Mateo 4:1-25; Lucas 4:1-44; Lucas 5:1-39; Juan 1:15-51
MENSAJE
Hay claras diferencias entre la unción y el nombramiento: la primera es más grande que la segunda y por eso la una controla a la otra. No busques o presiones por un nombramiento, más bien busca la unción. La unción es la habilidad sobrenatural para hacer algo. Dios tiene un propósito para tu vida y por eso te da la habilidad necesaria para conseguirlo. Cuando persigues un nombramiento para el que Dios no te ha ungido, vives bajo estrés y presión. Sin embargo, cuando buscas la unción, el nombramiento correcto le precederá y obtendrás grandes resultados.
En Hechos 6:3, vemos el orden correcto que deben seguir las cosas. Primero, tienes que estar lleno del poder y la unción del Espíritu Santo, entonces obtendrás el nombramiento correcto. Tu enfoque debe por lo tanto, debe estar en la unción y no en el nombramiento. El nombramiento es simplemente una plataforma para la manifestación de la unción. Antes de que Esteban fuera nombrado diácono, ya había sido ungido por el Espíritu Santo, pero no escuchamos hablar de él predicando el evangelio u obrando milagros hasta que fue le llegó su nombramiento. Después de su nombramiento, Hechos 6:7-8 dice,
“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.”
Esto nos dice que cuando nombras al ungido, le precederán grandes hazañas. Si tienes el privilegio de elegir a personas para cualquier nombramiento (ya sea en la Iglesia o en otro lugar), asegúrate de elegir a aquellos que están ungidos por Dios con la habilidad sobrenatural para esa función.
si has sido nombrado en una función para la que no estás ungido, entonces primero, mira si ese nombramiento es el propósito de Dios para tu vida. Si es Su propósito para tu vida, entonces debes de clamar a Él para que te de la unción. Ser nombrado sin ser ungido nunca puede producir excelencia.
Punto Clave: Busca la unción primero antes del nombramiento.