DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – VIERNES 14 DE AGOSTO DE 2020 – ENTIENDE TUS TIEMPOS Y ESTACIONES
Memoriza: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Eclesiastés 3:1
Lee: Eclesiastés 3:1-11
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
BIBLIA EN UN AÑO: Jeremías 30 – 31
MENSAJE
Aprendemos del sabio Rey Salomón que hay un tiempo para cada propósito debajo del cielo y esto por supuesto incluye a todo ser humano.
Todo el mundo quiere tener mucho éxito, pero hay un proceso por el que hay que pasar antes de que venga el éxito. Debemos de considerar el tiempo específico en el que estamos como individuos en cada momento.
Muchas veces, las personas tienen suerte y prueban un poco del éxito que están persiguiendo antes del tiempo. David por ejemplo, probó un poco de lo que es ser el ciudadano mas importante de Israel antes de que se sentara en el trono. Después de matar a Goliat, las mujeres le consideraban el hombre más importante de la nación. Incluso cantaban que él tenía más éxito que el Rey Saúl.
“Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles.” 1 Samuel 18:7
El haber probado el éxito un poco no hizo a David planear un ataque para destronar a Saúl. Él sabía que aún no era su tiempo, así que volvió para servir a Saúl. Muchas personas en esos tiempos hubieran empezado su propio ejército y lo hubieran llamado “Los grandes asesinos” y el nombre de David se hubiera desvanecido. Un estudiante de medicina que trata la malaria y tiene éxito y después va y abre su propia clínica pronto se convertirá en el único paciente de esa clínica.
Pasa por el proceso necesario para tener éxito. Hay un tiempo de sembrar y un tiempo de cosechar. Si te comes todas las semillas, cuando venga el tiempo de la cosecha, no habrá nada que cosechar. Si tienes dudas, siempre pregúntale a Dios en que momento o tiempo de tu vida estás.
Egipto hubiera perecido durante la hambruna si Dios no hubiera revelado a Faraón en un sueño que el tiempo de abundancia estaba por venir y le precedería un tiempo de hambruna (Génesis 41:25 – 32).
Dios es el que controla los tiempos y las estaciones; tienes que preguntarle constantemente en que tiempo de tu vida estás para que no cometas errores que te lleven a perder las bendiciones que tienes en tu futuro.
Punto de Oración: Señor por favor, revélame en que tiempo de mi vida estoy para que pueda caminar en el camino que Tú has ordenado para mi.