DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – MIÉRCOLES 5 DE AGOSTO DE 2020 – NO TE ENALTEZCAS A TI MISMO
Memoriza: “Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.“ Lucas 14:11
Lee: Lucas 14:7 – 11
7 Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola, diciéndoles:
8 Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él,
9 y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar.
10 Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa.
11 Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.
Proverbios 16:18
Antes del quebrantamiento es la soberbia,
Y antes de la caída la altivez de espíritu.
BIBLIA EN UN AÑO: Sofonías 1 -3
MENSAJE
Cada ser humano tiende a ser orgulloso. Vemos nuestra posesiones como argumento de peso para sentirnos mejor que otros que son menos privilegiados. Ten cuidado con el orgullo, Dios lo odia. De hecho, Él dijo en 1 Pedro 5:5 que Él resiste al orgulloso.
Una cosa sobre el orgullo es que aunque hace al orgulloso sentirse mejor que otros, en realidad le hace ser menos que los otros, como se ve en el versículo a memorizar de hoy.
En general, la persona humilde gana más respeto y honor, pero las personas tienden a ridiculizar al orgulloso. Si nosotros mismos como seres humanos no nos gusta la gente orgullosa, ¿cuán menos a Dios?. Lleva la humildad sobre ti como un manto, La arrogancia destruye. Destruyó al Rey Saúl: al intentar proteger su ego, él pecó en contra de Dios. 2 Crónicas 26:1 – 21 nos habla del Rey Uzías. Cuando era joven hizo la voluntad de Dios, pero después se volvió orgulloso y murió siendo un leproso. ¿Qué es lo que tienes que te hace sentirte por encima de los demás? Necesitas reconocer que Dios te lo puede quitar en un instante. Salmos 75:6 – 7 dice;
“Porque ni de oriente ni de occidente, Ni del desierto viene el enaltecimiento. Más Dios es el juez; A éste humilla, y a aquél enaltece.”
Dios destronó a una Vasti orgullosa para levantar a una humilde Esther como reina para sustituirla a ella (Esther 1, 2). El Rey Herodes en Hechos 12:22-23 fue destruido por culpa de su orgullo. Él nunca dijo una palabra al respecto, su orgullo estaba dentro de su corazón. Él escuchó a la gente adorarle, pero no les dijo que pararan. Dios no comparte Su gloria con nadie. Si tú estás empezando a sentirte como si muchas personas o cosas no podrán ir bien sin ti, pídeles que paren inmediatamente antes de que enfades a Dios. Permanece en humildad, o de lo contrario vendrá la destrucción. Proverbios 16: 18 dice;
Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.
Punto Clave: No puedes hacer nada sin la gracia de Dios. Sin embargo, Él solo la Su gracia a la gente humilde. ¿Eres humilde?