Devocional Cielos Abiertos

DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – VIERNES 24 DE JULIO DE 2020 – LOS PELIGROS DE LA APOSTASIA (PARTE 1)

DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – VIERNES 24 DE JULIO DE 2020 – LOS PELIGROS DE LA APOSTASIA (PARTE 1)

Memoriza: “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 9:62

Lee: 2 Pedro 2:20 – 22

20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.

21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.

22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 37 – 39

MENSAJE

Nuestro Dios es un constructor – Él construye vidas y Él tiene un plan para cada persona aquí en la tierra. Jeremías 29:11 dice:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

En el momento en el que alguien entrega su vida a Cristo, Él empieza a construir la vida de esa persona para convertirla en algo grande. Sin embargo, cada vez que la persona se aparta de Dios, ese edificio que es su vida, se ve afectado. También me gusta usar la analogía de un escultor para esto. Un escultor puede decidir esculpir un león de una pieza de madera pero se encuentra con que la pieza de madera no coopera y se rompe fácilmente, entonces decide esculpir la forma de un gato con lo que queda de la pieza de madera. Si en algún momento, cuando está esculpiendo, la pieza de madera se rompe de nuevo, el escultor puede decidir entonces hacer una rata con lo que queda de la pieza de madera. Si la pieza de madera se vuelve a romper de tal forma que ya no puede salvarse, el escultor puede convertir lo que queda en leña para el fuego.

Cada vez que caes en apostasia, frustras el plan definitiva de Dios para tu vida.

Cada vez que una persona de aparta de la fe, es justo como la pieza de madera que se rompe una y otra vez. Cuando la persona se vuelve a levantar, Dios puede decidir continuar con lo que queda de ella, pero créeme, excepto por misericordia divina, no puede ser lo que Él planeó originalmente para esa persona. El plan original para Sansón era liberar a Israel de las manos de los filisteos y entonces ser su líder, pero no cumplió su destino. Gehazi podría haberse convertido en un profeta más grande que Eliseo, pero acabó siendo un leproso. Apostatar puede costarte tu destino. Ten cuidado.

El peligro principal de la apostasia es ser echado al fuego del infierno. Algunas personas tienen la oportunidad de volverse a levantar después de apostatar, pero no todo el mundo lo hace. Judas Iscariote había caído y se había levantando al mismo tiempo que era el tesorero de Jesús (Juan 12:6), pero un día él cayó y nunca tuvo la oportunidad de volverse a levantar. Es un desastre para cualquiera que haya tenido un encuentro con Cristo acabar en el infierno.

Punto de Oración: Padre, no permitas que haga yo nada nunca que me pueda hacer caer fuera de Tu gloria en el poderoso nombre de Jesús.