DEVOCIONAL CIELOS ABIERTOS – DOMINGO 12 DE JULIO DE 2020 – ENTENDIENDO A DIOS
Memoriza: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” 1 Corintios 2:14
Lee: 1 Corintios 2:11-16
11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 27; Isaías 9 – 12
MENSAJE
“Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.” Lucas 8:10
Muchas personas en el mundo piensan que entienden las cosas espirituales. Miran las cosas que hacemos y empiezan a juzgarlas. Nos dicen que no lo estamos haciendo bien; incluso llegan al punto de tratar de enseñarnos cómo Dios quiere que hagamos las cosas. ¿Cómo saben ellos lo que Dios piensa cuando ellos mismos están viviendo fuera de Su voluntad? Así como dice Lucas 8:10 más arriba, las cosas de Dios son parábolas para ellos. Pueden mirarlas pero no las ven, pueden escucharlas pero no las entienden. Pueden leer la Biblia pero no la comprenden porque la letra mató, pero es el Espíritu el que da entendimiento (Isaías 11:2). 1 Corintios 11:2 dice;
“Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.”
Nadie puede entender la mente de Dios a no ser que sea a través del Espíritu Santo, así que alguien que no tiene el Espíritu no puede conocer Su mente.
Siendo un matemático, cuando escuché sobre el principio del diezmo, no tenía sentido para mi. El 100% de mi salario no era suficiente para mi para cubrir mis gastos mensuales, menos aún quedarme con el 90% de mi salario después de pagar mi diezmo. Sin embargo, decidí intentarlo y sorprendentemente tuve más que suficiente para el mes.
Cuando escuches a los no creyentes condenar los principios de Dios, no te molestes en discutir con ellos, simplemente di la verdad que tú sabes y sigue adelante. Ora porque tengan un encuentro con Cristo y también para que el Espíritu de Dios este en ellos para que puedan entender los caminos de Dios también.
Punto Clave: Alguien que no es un miembro de tu clan no puede entender la cultura de tu familia. No discutas con ellos, sigue haciendo lo que dice la Biblia.