Memoriza: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:5
Lee: 2 Reyes 6: 1 – 7
” 1 Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho.
2 Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagamos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad.
3 Y dijo uno: Te rogamos que vengas con tus siervos. Y él respondió: Yo iré.
4 Se fue, pues, con ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron la madera.
5 Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y gritó diciendo: !!Ah, señor mío, era prestada!
6 El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y lo echó allí; e hizo flotar el hierro.
7 Y dijo: Tómalo. Y él extendió la mano, y lo tomó.”
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Reyes 15:25 – 16:34, 2 Crónicas 17
MENSAJE
El avivamiento viene a través de la obediencia total a la palabra de Dios. Por eso la Biblia nos amonesta a predicar la palabra y a propagar las buenas nuevas de nuestro Señor Jesucristo con urgencia.
Sin embargo, los Cristianos deben desear ser enviados y nunca deben de ir solos, esto es, sin el Espíritu Santo. Lucas 24:49 dice;
“He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.”
Romanos 10:17 dice “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”. Al oir la palabra de Dios, la mente corrupta y pecadora empieza a hacer un auto-análisis de inmediato, seguido de convicción personal y arrepentimiento. Romanos 10:14 dice: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”. Sin embargo, todo esto no dará los resultados deseados a menos que la obra sea acompañada por el poder del Espíritu Santo. Hechos 1:8 dice:
“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Mientras luchamos por llenar el edificio de la Iglesia, debemos de recordar nuestra tarea más importante, el preparar al pueblo de Dios para el cielo a través de la enseñanza correcta e imparcial de la palabra de Dios. Cuando decidas vivir en obediencia con Su palabra y aproveches toda oportunidad para compartir el Evangelio con una persona a diario por lo menos, no vayas sin el Espíritu Santo. Todo Cristiano necesita la ayuda del Espíritu Santo para cumplir con la voluntad de Dios para su vida. Mientras buscas sin descanso ser lleno del Espíritu Santo, tus oraciones serán contestadas, en el poderoso nombre de Jesús.
Punto de Oración: Padre, por favor lléname con el poder del Espíritu Santo para ganar almas para Cristo, en el poderoso nombre de Jesús.