ESCUELA DOMINICAL – DOMINGO 21 DE JUNIO DE 2020 – LECCIÓN 36 – CONTROLANDO LA IRA (PARTE 1)
VERSÍCULO A MEMORIZAR: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.” Efesios 4:26 – 27
PASAJE BÍBLICO: Juan 2:13 – 17
“13 Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén,
14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados.
15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;
16 y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.
17 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.”
INTRODUCCIÓN: El enojo o la ira es una expresión de emoción muy intensa. Conlleva una respuesta incómoda y hostil a una provocación, un daño o una amenaza que se percibe. Hay dos palabras griegas en el Nuevo Testamento traducidas como “ira”. Una significa “pasión” o “energía” y la otra significa “agitado” o “en ebullición”. Todo el mundo lucha, a diferentes niveles, con la ira. Es una pena que las personas tiendan a justificar su ira en vez de aceptar la responsabilidad que ésta conlleva. La cuestión ahora es, ¿qué dice la Biblia sobre la ira y en que punto se convierte en un pecado?
¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LA IRA?
La ira no siempre es un pecado. Hay un tipo de enojo que aprueba la Biblia, a menudo se llama “indignación justificada”. Dios está enfadado con el malvado y los actos de maldad (Salmos 7:11; Marcos 3:5, Juan 2:13 – 17). También es aceptable que los creyentes se enfaden (Efesios 4:26). Sin embargo, la Biblia tiene muchas advertencias en contra del uso inapropiado de la ira. Por ejemplo, la ira que se expresa siempre que uno es provocado es insensatez (Eclesiastés 7:9, Proverbios 14:29). Se nos ordena dejar a un lado la ira (Efesios 4:31), ser lento para el enfado (Santiago 1:19, Proverbios 16:32), deja el enfado y dale la espalda a la rabia (Salmos 37:8). La Biblia también dice que las palabras agraviosas hacen aflorar la ira (Proverbios 15:1, 18), la ira es indignante (Proverbios 27:4a). Además, la Biblia nos advierte en contra de estar enfadados sin ningún motivo (Mateo 5:22) y asociarse con gente iracunda (Proverbios 22:24, 21:19).
¿CUÁNDO LA IRA SE CONVIERTE EN UN PECADO?
La ira se convierte en un pecado cuando:
- Cuando es motivada por el orgullo (1 Samuel 18:6 – 9, Santiago 1:20) o nace de los celos (Génesis 4:3-9).
- Cuando es expresada apresuradamente o desproporcionadamente. (Eclesiastés 7:8, Números 20:10 -12).
- Cuando no es productiva y distorsiona los propósitos de Dios (Éxodo 33:19 – 29, 1 Corintios 10:31).
- Cuando se deja que permanezca y nos lleva a la malicia (Efesios 4:26 – 27, 1 Corintios 14:20).
- Cuando en vez de atacar el problema que tenemos, atacamos al que ha obrado mal porque tenemos el corazón amargado (Éxodo 2:11 – 12, Hebreos 12:15).
- Cuando se la permite que hierva sin freno, resultando en un escenario en el cual el daño se multiplica (Proverbios 29:11), dejando devastación a su paso.
- Cuando el que está enfadado se niega a ser calmado, o buscar la paz, y en vez de esto guarda rencor en su interior (Génesis 27:36 – 41, Génesis 34:13 – 19, 25 – 26).
CONCLUSIÓN: La ira es una emoción natural así com lo es el amor. Sin embargo, la Biblia nos advierte en contra de la ira excesiva, improductiva y destructiva, que nos lleva al pecado.
PREGUNTAS
- ¿Qué dice la Biblia sobre la ira?
- ¿Cuándo se convierte la ira en un pecado?
TAREA: Menciona cinco situaciones en las que has demostrado ira.