Devocional Cielos Abiertos

MATRIMONIO: EL EJEMPLO DE CRISTO (PARTE 2)

Memoriza:Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,” Efesios 5:25

Lee: Efesios 5:25 – 31

25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,

30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.”

BIBLIA EN UN AÑO: Proverbios 10 – 12

MENSAJE

Cristo tiene un eterno amor por la Iglesia. Ya que su relación con la Iglesia es nuestro modelo, déjame preguntarte, Hermano, ¿amas a tu esposa tanto como para morir por ella?

Si un esposo ama a su esposa verdaderamente, muchos de los problemas comunes por los que se quejan serían resueltos. Como hombre, no deberías comprar nuevas camisas para ti y olvidarte de comprar para tu esposa, eso quizás muestro lo poco que tu la quieres. 2 Corintios 8:9 dice que Jesús se hizo pobre para que nosotros podamos ser ricos. Tu esposa debe de ser tu prioridad, y ella debería de verse mejor y más guapa que tú. Esto es algo a destacar de los hombres de la etnia igbo de Nigeria. Cuidan muy bien a sus mujeres. Aunque el hombre vaya con una simple camisa, su esposa siempre irán a la última moda.

A algunos hombres les resulta difícil pasar tiempo con sus esposas. Si realmente quieres a alguien, deberías de pasar tiempo con la persona. Jesús dijo si tu clamas a Él en cualquier momento, Él contestará (Jeremías 33:3). Así es como deberías de estar con tu esposa, en cualquier momento en el que ella te necesite, tu deberías de estar ahí. Tú eres el sacerdote del hogar así como Jesús es el sumo sacerdote de la Iglesia.

Cuando expreses tu amor por tu esposa, ella cocinará mejores platos para tí, y se verá más radiante, más hermosa para ti.

“…El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.” Efesios 5:28

De la experiencia de Job, vemos que la esposa de un hombre es su vida. Dios le dijo a Satanás que podía tocar todo lo que Job poseía excepto su vida. Satanás mató a los hijos de Job, destruyó todas sus propiedades, hirió su carne, con enfermedades y dolencias, pero no tocó a su esposa. Ella salió ilesa porque Dios había dicho: “No toques la vida de Job”, y puesto que Job y su esposa eran uno, su vida era la de su esposa, y la vida de su esposa era la suya. Cualquier cosa que le hagas a tu esposa, te lo estás haciendo a tí mismo en realidad.

Ella debe de ser amada, protegida, nutrida y muy querida porque tu vida depende de ello. Dios esta tomando nota. Si no lo crees lee Malaquías 2:12 – 14. No te engañes a ti mismo.

Reflexión: ¿Cómo de bien expresas tu amor por tu esposa? Recuerda que los hechos hablan más que las palabras.