Memoriza: “Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.” Mateo 7:17
Lee: Efesios 6: 1 -4
“1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.”
BIBLIA EN UN AÑO: Cantares 1 – 8
MENSAJE
Después de que Dios creara los cielos y la tierra, Él estableció algunas leyes y principios para guiar las operaciones y determinar el curso de todo en la creación. Algunas de estas leyes están especificadas en la Biblia mientras que algunas están implícitas.
La humanidad ha identificado algunas de estas leyes y ha capturado muchas de ellas como adagios y proverbios tales como: “Todo lo que sube tiene que bajar”, “La paga del pecado es muerte”, “Todo lo que siembres, lo cosecharás”, “Los que dan nunca les faltará”, “De tal palo tal astilla”, y muchas más. Estas leyes y principios son universales y bastante consistentes. Ciertamente, cualquier cosa que suba tiene que bajar, y normalmente por el parentesco, los niños heredan las cualidades y características de sus ancestros. Este principio está claramente definido en Mateo 7:17 – 18 como sigue:
“Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.”
Es un hecho establecido que el carácter de los padres se replica a menudo en sus hijos. la Biblia confirma muchas veces este principio. Sin embargo, este principio no es inmutable porque los buenos padres algunas veces tienen malos hijos como se ve en el caso de Elí, y los malos padres pueden tener buenos hijos. la Biblia dice que Dios guarda Su pacto y su misericordia con aquellos que le aman y guardan Sus mandamientos, para miles de generaciones (Deuteronomio 7:9).
Todos los padres en general y los padres Cristianos en particular deberían tener un tiempo de reflexión personal hoy, para examinarse a sí mismos y considerar las implicaciones de su comportamiento y su actitud con sus hijos para las generaciones futuras. Después de esto, quizás necesiten hacer algunas correcciones. Vive una vida de total obediencia a Dios desde hoy, para que tus hijos puedan disfrutar de las bendiciones de Dios por generaciones y generaciones (Salmos 112:1-2).
Punto de Oración: Padre, por favor ayúdame a dejar una buena herencia a mis hijos y los hijos de mis hijos en el poderoso nombre de Jesús.