Devocional Cielos Abiertos

MÁS VIEJO PERO NO MÁS DÉBIL

Memoriza: “No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.” Isaías 65:20

Lee: Isaías 65:20 – 23

“20 No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.

21 Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas.

22 No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.

23 No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.”

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 108 – 110

MENSAJE

¿Sabías que tu fortaleza pueda permanecer intacta incluso cuando te haces mayor? De acuerdo con Deuteronomio 34:7, Moisés tenía ciento veinte años, aun así tenia una visión de 20 sobre 20 y no estaba débil.

Isaías 65:20 dice que un joven morirá a la edad de cien años. Imagínate que cuando decimos en la iglesia que hemos perdido un hijo, estuviéramos hablando de alguien que tuviera cien años. Esa es la promesa de Dios. Josué 14:10 – 11 dice;

“… Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.”

En el versículo anterior, Caleb dijo que a los ochenta y cinco años seguía estando fuerte como cuando tenía cuarenta. Él aun podía luchar en las batallas. Compara tu edad con la suya y mira a ver si es normal sentirse débil. Dios renovará tu juventud como la de un águila en el poderoso nombre de Jesús (Salmos 103:5).

Sin importar tu edad, la enfermedad no tiene lugar en tu cuerpo porque sigue siendo el templo de Dios (1 Corintos 6:19).

El diablo ha engañado a muchos de nosotros con la idea de que ciertas enfermedades son típicas para la gente mayor. Es una gran mentira. Mi Biblia me dice que soy sanado por los azotes que recibió Jesús. No dijo que disfrutaría de la sanidad cuando tenga cincuenta. Esa sanidad obrará en mi toda la vida. Así pues, yo decreto que ninguna enfermedad puede permanecer en tu cuerpo en el poderoso nombre de Jesús.

Ahora bien, con la edad viene la sabiduría y la disciplina – la sabiduría para comer lo que está bien y la disciplina para no comer cualquier cosa que podría hacerte daño. Como adulto con experiencia, los efectos de la diabetes que has visto deberían de persuadirte de consumir demasiado azúcar. Debes de haber visto a personas morir de cáncer tanto que sabes que consumir comida orgánica es mucho mejor que la comida procesada que lleva ingredientes químicos.

Si eres fiel en hacer tu parte para estar sano, solo deja el resto a Dios. Él es fiel para mantenerte fuerte.

Punto de Oración: Oremos por nuestros ancianos que su fortaleza sea igual que sus días.

Texto Original Open Heavens by Pastor E.A Adeboye traducido por RCCG Ciudad de David – Valencia (Spain)