Memoriza: “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,” Filipenses 3:10
Lee: Éxodo 5:1-8
“1 Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.
2 Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.
3 Y ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha encontrado; iremos, pues, ahora, camino de tres días por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, para que no venga sobre nosotros con peste o con espada.
4 Entonces el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Volved a vuestras tareas.
5 Dijo también Faraón: He aquí el pueblo de la tierra es ahora mucho, y vosotros les hacéis cesar de sus tareas.
6 Y mandó Faraón aquel mismo día a los cuadrilleros del pueblo que lo tenían a su cargo, y a sus capataces, diciendo:
7 De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan ellos y recojan por sí mismos la paja.
8 Y les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios.”
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Samuel 24, 1 Crónicas 21 – 22
MENSAJE
Generalmente, la ignorancia mata. Sin embargo, es aún más letal cuando la gente no conoce a Dios. Esas personas pueden caer en las manos de Dios de la misma manera que hizo con Nabuconodosor (Daniel 4:33).
Faraón era no quería liberar a los israelitas porque no conocía el poder de Dios (Éxodo 5:2), aun así esto no fue suficiente para excusarle a él y a su reino de la justicia de Dios. Dios nunca aceptará la ignorancia como una excusa a la desobediencia de Su voluntad.
El conocimiento, sin embargo, es poder, aún más el conocimiento del Dios Altísimo. Este es el poder definitivo.
¿Cómo conocemos a Dios hasta el punto de poder maximizar los beneficios que hay en Él? ¿Cómo evitamos el caminar en contra de Su voluntad?
Dios es la fuente de las bendiciones tanto temporales como eternas. Para conocerle, debes de primeramente conocer a Jesús. Mateo 11:27 dice;
“Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.”
Conocer a Jesucristo es conocer la mente de Dios y aquellos que conocen a su Dios deben de ser fuertes y hacer cosas grandes (Daniel 11:32). No es de extrañar que Pablo orara apasionadamente para conocer a Jesús íntimamente (Filipenses 3:10).
Cuando analicemos la oración de Pablo, quizás entendamos porque él hizo grandes cosas en el ministerio. Para conseguir el mismo tipo de resultado en nuestro caminar Cristiano, nosotros debemos también tener buen conocimiento de la palabra de Dios. Busca en las Escrituras diariamente para conocer a Jesucristo más (Juan 5:39). Su misión antes (Mateo 1:21), durante (Juan 14:6) y después de Su ministerio en la tierra (Apocalipsis 22:12).
Punto de Oración: Padre por favor, revélame Tú majestad para que pueda venerarte como Tú esperas de mi.
Texto Original Open Heavens by Pastor E.A Adeboye traducido por RCCG Ciudad de David – Valencia (Spain)