MEMORIZA: «Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.» 1 CORINTIOS 10:31
LEE: MATEO 23:5 – 7
5 Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; 6 y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, 7 y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Crónicas 22:1-23:32 Romanos 3:9-31
MENSAJE
He descubierto que, hoy en día, casi todos los jovenes quieren ser creadores de contenido en las redes sociales, y los Cristianos no se quedan atrás.
Cuando lees Mateo 23, ves como Jesús reprendió a los fariseos y los saduceos por su hipocresía. Los fariseos y los saduceos abogaban por principios religiosos profundos como el ayuno, la santidad, la dádiva, la dedicación, etcétera, y animaban a otros a obedecerles, aún cuando ellos mismos no vivían conforme a esos principios. Ellos oraban muy alto en público, por ejemplo, pero no amaban a Dios o a las personas verdaderamente. Podemos llamar a la gente como los fariseos y los saduceos creadores de contenido con los motivos equivocados, porque ellos quieren que la gente crea que son lo que en realidad no son.
Revisa los motivos por los que estás haciendo las cosas que haces. Debes de tener cuidado de hacerlo todo como si lo hicieras para el Señor. No trates de dar una apariencia ante los demás que sugiera que eres un hijo de Dios, cuando solo estás actuando para conseguir muchos seguidores y convertirte en un influencer en las redes sociales. Si eres culpable de vivir en hipocresía, por favor, arrepiéntete hoy y pídele a Dios que redirija tu corazón y tus motivos.
REFLEXIÓN: ¿Cuál es el motivo detrás de todo lo que haces?
COMPARTE EL DEVOCIONAL
Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén